Guía completa sobre vacunas veterinarias para bovinos

El uso de vacunas veterinarias en la actualidad conlleva numerosas ventajas tanto para las unidades ganaderas como para la salud pública. La necesidad de producir más alimentos para una población en crecimiento ha dado lugar a sistemas con grandes densidades animales, aumentando la incidencia y propagación de enfermedades infecciosas.

La implementación de un calendario de vacunación en bovinos, con el propósito de resguardar a los animales de estas amenazas, es la opción más efectiva para garantizar la productividad y rentabilidad en la industria ganadera. 

A continuación, detallamos los beneficios de las vacunas, los tipos disponibles, así como las pautas para su almacenamiento y aplicación.

Importancia de la inmunización en la prevención de enfermedades

Los animales criados para consumo humano son susceptibles a una amplia gama de enfermedades, ocasionadas por virus y bacterias. La vacunación no sólo proporciona protección contra la enfermedad clínica, reduciendo la morbilidad y la mortalidad, sino que reduce la propagación de los agentes infecciosos y posibilita erradicarlos.

Además, constituye un pilar fundamental en la prevención y control de estas afecciones. Mejora notablemente el bienestar de los animales, reduce la necesidad de usar antibióticos y garantiza la seguridad alimentaria al reducir la incidencia de enfermedades zoonóticas, que son aquellas que pueden transmitirse de los animales a los humanos.

La implementación de un programa de inmunización en conjunto con la aplicación de medidas de bioseguridad contribuye significativamente a la reducción de los gastos en atención médica, tratamientos y compra de reemplazos, lo que conlleva a una disminución de los costos de producción.

De acuerdo a estudios recientes, la mayoría de los programas de vacunación tienen un costo inferior a los $900.00 MXN por cabeza (Pal y Lema, 2022). Por esta razón, es reconocida como una de las herramientas más eficaces, ya que tiene una excelente relación costo-beneficio, para todos los involucrados en la cría y producción animal.

Tipos de vacunas veterinarias disponibles

Una vacuna es una solución que se emplea para estimular la respuesta inmune, es decir, los mecanismos mediante los cuales el organismo del animal se protege de una futura enfermedad infecciosa. Estas pueden clasificarse de acuerdo a su preparación en:

Vacunas vivas atenuadas

Son sustancias compuestas por patógenos como bacterias o virus que han sido debilitados para generar protección inmune sin causar la enfermedad. Por lo general, tienden a crear una respuesta de inmunidad fuerte y duradera, pero no son adecuadas para su uso en animales gestantes o con el sistema inmune debilitado. Ejemplos de ellas son:

• Bovilis® Once PMH SQ (reg. B-0273-177)
• Bovilis® RB-51 (reg. B-0273-290)
• Bovilis® Vista 5 L5 SQ (reg. B-0273-193)
• Bovilis® Vista Once SQ (reg. Q-0273-192)
• Nasalgen ® IP (reg. B-0273-220)

Vacunas inactivadas

Se elaboran a partir de organismos muertos, eliminando su capacidad para propagarse, pero manteniéndolos intactos a fin de que el organismo los reconozca. A menudo ofrecen protección durante períodos más cortos con inmunidad débil, por ello se potencian con adyuvantes y requieren refuerzos para provocar una inmunidad satisfactoria y duradera.

Entre los productos de este tipo disponibles se encuentra Bovilis® D (reg. B-0273-261).

Vacunas toxoides

Para prepararlas se toman las toxinas producidas por el microorganismo que causa una enfermedad, las cuales son tratadas químicamente para que no sean perjudiciales, pero reteniendo su capacidad para estimular la respuesta inmunitaria. Al igual que las vacunas inactivadas, requieren de la aplicación de refuerzos para obtener una protección continua.

Dentro de las bacterinas toxoides encontramos: Bovilis® Vision 8 Somnus (reg. B-0273-174)

Cómo implementar un programa de vacunación para bovinos

El primer paso consiste en identificar el riesgo de exposición a una infección, es decir, la probabilidad de que un animal o grupo de animales entren en contacto con un patógeno, dando lugar a un padecimiento. Dicho aspecto varía de acuerdo a factores que incluyen la ubicación, presencia de reservorios, así como las prácticas de higiene y bioseguridad.

Después, es necesario determinar qué vacunas para bovinos se necesitan y cuándo se deben administrar sus refuerzos o revacunaciones. La selección se basa en aspectos como el tipo de vacuna, la duración de la inmunidad y su seguridad para emplearse en hembras gestantes. Recuerda que si tienes dudas es mejor consultar antes a tu médico veterinario.

Por último, uno de los elementos que con frecuencia no se considera una vez que se ha llevado a cabo el plan de vacunación, es el monitoreo y evaluación continua de los programas. Su objetivo es comprobar que la aplicación es la adecuada, reconocer malas prácticas y asegurarse de que los beneficios sean los esperados.

Almacenamiento y manipulación adecuada de las vacunas veterinarias

Con el objetivo de garantizar un programa de vacunación en bovinos adecuado es necesario seguir ciertas pautas. Una de ellas es la conservación de la cadena de frío en los productos, estos deben mantenerse a una temperatura de 2 a 8 °C desde su transporte hasta la aplicación, si este criterio no se cumple su eficacia se ve comprometida.

Siempre verifica la fecha de caducidad y que los sellos no se encuentren rotos o manipulados. Úsalas sólo para la especie que están destinadas y sigue todas las indicaciones del fabricante impresas en las etiquetas del producto o en el instructivo anexo.

Administración de vacunas en bovinos

Antes de aplicar productos veterinarios para ganado vacuno es necesario comprobar que el animal se encuentra en buen estado de salud, este aspecto es fundamental para asegurar la eficacia de las vacunas y evitar complicaciones.

Posteriormente, se identifica cuál es la vía de administración que indica el producto, esta puede ser intranasal, subcutánea o intramuscular. Las jeringas tienen que ser nuevas o si son automáticas, es indispensable asegurarse de que se encuentren limpias, afiladas y calibradas. Así mismo, el sitio donde se coloca debe encontrarse limpio y seco.

Una vez que se les ha suministrado, se conducen a los corrales con tranquilidad, donde se les proveerá de alimento, agua y sombra. Es crucial mantener al ganado en observación para identificar cualquier reacción anormal y, si es necesario, llamar al veterinario.

Otras medidas de prevención, además de la vacunación

Las vacunas veterinarias deben combinarse con otras actividades de manejo para maximizar su efectividad, entre ellas se encuentra la higiene y limpieza de los corrales, mantener una densidad poblacional adecuada, poner en cuarentena a los animales de nuevo ingreso, entre otras medidas de bioseguridad.

Todas estas acciones en conjunto ayudan a garantizar un entorno saludable y seguro para el ganado, lo que contribuye a la prevención de enfermedades y al bienestar general de los animales, manteniendo su productividad.

Recuerda que para diseñar un plan de vacunación que se adapte a tu unidad productiva lo ideal es pedir ayuda a un médico veterinario, él se encargará de darte todas las recomendaciones. Si requieres información adicional o asistencia técnica, contáctanos a través de la página oficial de Club Ganadero.

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Bibliografía

Metwally, S., Viljoen, G., & El Idrissi, A. (2021). Veterinary Vaccines: Principles and Applications. The Food and Agriculture Organization of the United Nations and John Wiley & Sons Limited.

Pal, M., & Lema, A. G. (2022). Perspective of vaccination in veterinary medicine: A review. Journal of Advances in Microbiology Research, 3(2), 47-51.

Tesfa, M. (2022). Review on Recent Advance in Veterinary Vaccine. Animal and Veterinary Sciences, 10(5), 148-154.

Tizard, I. R. (2021). Vaccines for Veterinarians. Elsevier.

Tizard, I. R. (2023). Types of Vaccines for Animals and Administration of Vaccines in Animals. MSD Veterinary Manual. Merck & Co.

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