¿Qué es la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR)?

La rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) es una enfermedad muy contagiosa causada por el Herpesvirus Bovino 1 (BoHV-1), la cual afecta a esta especie en todo el mundo. Su tasa de morbilidad en grupos no vacunados alcanza el 30%, mientras que la mortalidad se encuentra alrededor del 3% (Newcomer, 2021).

Se manifiesta en animales de todas las edades y es la responsable de innumerables pérdidas económicas, debido a que ocasiona padecimientos respiratorios y reproductivos que comprometen significativamente la producción.

En México, durante el año 2021 se reportaron 679 nuevos casos, distribuidos en varios estados de la república, los cuales pusieron en riesgo a 10 209 cabezas, de acuerdo a los informes de la Organización Mundial de Sanidad Animal (WAHIS, 2021).

Aquí te mostramos todos los detalles sobre esta enfermedad, esto te ayudará a tomar las medidas necesarias para prever su manifestación en tu unidad productiva. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo se transmite la IBR?

Se contagia de manera directa por el contacto de nariz a nariz con animales infectados y sus aerosoles (tos y estornudos), el periodo de incubación es de 3 a 7 días y se ha informado que individuos enfermos pueden arrojar hasta por 2 semanas al virus en las secreciones nasales y oculares (Nettleton & Russell, 2017).

La forma indirecta puede ocurrir mediante fómites, es decir, a través de equipo, utensilios y materiales contaminados, así como también los cuidadores, alimentadores y médicos que manejan al ganado pueden dispersarla con sus manos o vestimentas.

Además, existe la transmisión venérea que ocurre durante el servicio, cuando se tiene contacto con las secreciones genitales de bovinos enfermos o en la inseminación artificial por medio de semen contaminado.

Cabe destacar que un animal infectado será portador del virus durante toda su vida. A continuación, te lo explicamos a detalle.

Latencia del Herpesvirus Bovino 1 (BoHV-1)

Cuando existe una infección primaria, el virus se establece en una zona de la base del cerebro, donde se mantiene latente (sin manifestarse). Su reactivación ocurre cuando el animal se somete a condiciones estresantes como:

• Movilización o transporte
• Mezcla con nuevos animales
• Exposición a condiciones climáticas adversas
• Parto e inicio de la lactancia
• Mala nutrición
• Presencia de otras enfermedades
• Hacinamiento

Posterior a esto, el virus se reactiva y el animal lo disemina nuevamente, con o sin la manifestación de signos clínicos. Es por ello que en los lugares donde se presenta el problema de forma habitual, los grupos de animales siempre deben considerarse como reservorios.

Manifestación y signos clínicos de la rinotraqueítis infecciosa bovina

La presentación de la IBR en los bovinos se percibe de tres formas, enseguida te mostramos en qué consiste cada una de ellas y su signología.

Respiratoria

Se observa con mayor frecuencia en animales en condiciones intensivas y en menor proporción en ganado de pastoreo. Forma parte de los patógenos que comprenden la enfermedad respiratoria bovina (ERB). Las observaciones comprenden:

• Fiebre
• Descargas oculares y nasales
• Aumento de la frecuencia respiratoria
• Enrojecimiento de las membranas mucosas
• Tos
• Anorexia
• Pérdida de peso
• Depresión
• Caída en la producción de leche
• Abortos
• Úlceras nasales
• Edema corneal
• Neumonía
• Conjuntivitis

Genital

Las infecciones venéreas son más comunes en bovinos que pastorean, en esta forma el virus causa vulvovaginitis pustular infecciosa (VPI) en las hembras, mientras que en los machos provoca balanopostitis pustular infecciosa (BPI). Su manifestación incluye:

• Edemas en la mucosa genital
• Erosiones, úlceras e inflamación en la vagina, el pene y el prepucio
• Exudado mucopurulento
• Micción constante
• Fiebre
• Depresión
• Inapetencia
• Disminución en las tasas de concepción
• Abortos (segundo y tercer trimestre de la gestación)
• Pérdida de la libido
• Dolor durante la eyaculación

Conjuntival

Es la menos frecuente, puede ocurrir en conjunto con la presentación respiratoria. En algunos casos el único signo visible es la conjuntivitis, aunque en ocasiones se ve hinchazón en los párpados y descargas oculares. Es frecuente confundirla con queratoconjuntivitis infecciosa bovina.

Diagnóstico de la rinotraqueítis infecciosa bovina

Debe ser realizado por un profesional basado en la revisión de los signos clínicos del animal. Aunque, para su confirmación con frecuencia son necesarias pruebas de laboratorio, realizadas mediante serología y técnicas de detección o aislamiento viral.

Se recomienda también descartar otras enfermedades que cursan con una manifestación muy similar. Sin embargo, se sabe que en la enfermedad respiratoria concurren múltiples patógenos virales y bacterianos como parainfluenza, el virus sincitial respiratorio bovino, diarrea viral bovina (DVB), Pasteurella multocida y Mannheimia haemolytica.

Tratamiento para IBR en bovinos

Al ser una enfermedad de origen viral, la terapia consiste en disminuir la fiebre mediante antiinflamatorios no esteroideos y la prevención de infecciones bacterianas secundarias con antibióticos. Para esto puedes utilizar Resflor® (Reg. SAGARPA Q-0273-100), un producto que tiene la ventaja de contar con ambas funciones, además de tener un efecto analgésico.

Recuerda que la administración de estos fármacos siempre debe ser recomendada por un médico veterinario de acuerdo a la revisión física de los animales.

Prevención y control de la rinotraqueítis infecciosa bovina

Las principales medidas que se tienen que llevar a cabo para reducir la manifestación de este problema en las unidades de producción consisten en eliminar a los individuos que se identifican como fuente potencial del virus.

Así mismo, evitar la compra e introducción de animales de los cuales se tiene sospecha de infección, establecer cuarentena hasta que se demuestre que no son portadores del virus, adquirir semen solo en lugares con estrictas medidas sanitarias y la implementación de algunas otras prácticas de bioseguridad.

La inmunización es el pilar de la prevención, actualmente existe en el mercado una gran variedad de productos. La vacuna IBR bovinos permite prevenir la enfermedad y la manifestación de casos graves.

Para ello puedes aplicar Nasalgen® IP (Reg. SAGARPA B-0273-220), Bovilis® Vista Once SQ (Reg. SAGARPA B-0273-192) o Bovilis® Vista 5 L5 SQ (Reg. SAGARPA B-0273-193). Las vacunas existentes en el mercado pueden contener virus muerto o vivo modificado; este dato es importante considerarlo para evitar abortos por vacunación.

Se usan en novillas y vacas gestantes o vacas gestantes en lactación, siempre y cuando hayan sido vacunadas antes de la reproducción, dentro de los 12 meses previos, con alguna de las vacunas vivas modificadas contra IBR de esta línea de productos.

¿Cuándo vacunar a los bovinos contra IBR?

La primera vacunación se puede realizar desde el primer día de vida en los becerros, con un refuerzo a los 6 meses o al destete. Productos combinados con otros patógenos se administran a partir de los 3 meses de vida. Mientras que en las hembras se aplica de 10 a 13 meses previo al servicio o inseminación artificial.

Se recomienda realizar la revacunación en becerras 30 a 40 días antes del empadre y en adultos cada 6 meses o anualmente considerando el tipo de vacuna aplicada y la evaluación del riesgo de la presencia de la infección.

Ahora que ya conoces la vacuna para la rinotraqueítis infecciosa bovina, recuerda que es importante no aplicar a animales gestantes vacunas vivas y de preferencia, pide ayuda a tu médico veterinario, él se encargará de diseñar un calendario de vacunación con los productos adecuados.

Si requieres comprar alguno de los fármacos que mencionamos anteriormente, recibir información adicional o asistencia técnica, contáctanos a través de la página oficial de Club Ganadero. ¡Estamos para ayudarte!

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Bibliografía

Abad-Zavaleta, J., Ríos-Utrera, A., Rosete-Fernández, J.V., García-Camacho, A., & Zárate-Martínez, J.P. (2016). Prevalencia de rinotraqueítis infecciosa bovina y diarrea viral bovina en hembras en tres épocas del año en la Zona Centro de Veracruz. Nova scientia, 8(16), 213-227.

Bohlen, J. (2017). Impact of Infectious Bovine Rhinotracheitis (IBR) on Reproduction in Cattle. University of Georgia Extension, Bulletin 1422.

Correa-Girón, P. (2007). Rinotraqueitis Infecciosa de los bovinos. Ciencia Veterinaria, 148-155.

Escamilla-Hernández, P. (2004). «Frecuencia y causas de aborto de origen infeccioso en un hato de bovinos en el estado de Querétaro». (Tesis de Licenciatura). Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, UNAM.

Gu, X., & Kirkland, P.D. (2008). Infectious Bovine Rhinotracheitis. Australia and New Zealand Standard Diagnostic Procedures, 1-18.

Iscaro C, Cambiotti V, Petrini S, Feliziani F (2021). Control programs for infectious bovine rhinotracheitis (IBR) in European countries: an overview. Animal Health Research Reviews, 22, 136–146.

Nettleton, P. and Russell, G. (2017), Update on infectious bovine rhinotracheitis. In Practice, 39: 255-272.

Newcomer, B.W. (2021). Infectious Agents. In Bovine Reproduction, R.M. Hopper (Ed.). Wiley Online Library.

Peek, S. F., Olivett, T. L., & Divers, T. J. (2018). Respiratory Diseases. In Simon F. Peek, Thomas J. Divers, Rebhun’s Diseases of Dairy Cattle (Third Edition). Elsevier, 94-167.

Scott, P. (2017).  IBR (Infectious Bovine Rhinotracheitis). National Animal Disease Information Service.

WAHIS. (2021). Rinotraqueitis infecciosa bovina en México. Organización mundial de Sanidad Animal. World Animal Health Information System.

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