¿Cómo afecta la retención placentaria a tus bovinos?

La retención placentaria es una afección común en bovinos que puede tener graves consecuencias si no se trata a tiempo. Tiene un rango de incidencia de 4 a 11%, sin embargo, se incrementa en unidades con manejo deficiente (Maletić y col., 2022).

Llega a causar infecciones y septicemia en casos extremos, teniendo como resultado la muerte del animal. Es importante que los productores estén atentos a los signos y actúen rápidamente para evitar complicaciones, garantizar la salud y el bienestar de su ganado. Enseguida te explicamos qué es, cuáles son sus causas, tratamiento y cómo evitarla.

Impacto negativo de la retención placentaria en bovinos

La placenta retenida tiene un efecto perjudicial en el rendimiento reproductivo, ya que causa infertilidad, involución uterina tardía y retraso en el reinicio de la ciclicidad. Generando un incremento de los días al primer servicio, un mayor número de servicios por concepción, la disminución de la tasa de concepción y el aumento de los días abiertos.

Además, eleva la posibilidad de desarrollar padecimientos como metritis, endometritis, mastitis, desplazamiento de abomaso, cetosis y otros trastornos metabólicos, durante la lactancia temprana.

Por lo tanto, las pérdidas incluyen la disminución de la producción y descarte de la leche, los costos de atención veterinaria, los tratamientos que cuestan hasta $4,000 MXN por animal, la reducción del rendimiento, el aumento de la tasa de descarte y el gasto que representa la compra de reemplazos.

¿Qué es retención placentaria?

En la especie bovina, la placenta es sinepiteliocorial y cotiledonaria, es decir, la madre y el feto se encuentran unidos por estructuras ovaladas conocidas como placentomos, que consisten en la carúncula (lado materno) y el cotiledón (lado fetal), conectados mediante vellosidades y colágeno.

Dichos tejidos son necesarios para mantener la gestación, ya que sus principales funciones comprenden el intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono), traslado de nutrientes y excreción de productos de desecho.

Se define como retención de las membranas fetales o retención placentaria en vacas a la falta de su expulsión dentro de las 12 a 24 horas después del parto. De forma normal, dicho proceso ocurre entre 3 y 8 horas posteriores.

Investigadores recientes han determinado que en casos primarios se debe a que las vellosidades fetales no se desprenden de las criptas maternas. Mientras que, en los eventos secundarios, hay dificultad para arrojar las membranas ya desprendidas. Son asociados con alteraciones fisiológicas en el preparto y atonía uterina (incapacidad de contraerse).

Este problema conduce, a su vez, a una serie de complicaciones en la salud del animal, ya que la placenta proporciona un medio adecuado para el establecimiento y proliferación de microorganismos infecciosos en el útero.

Causas y factores de riesgo

Hay una serie de elementos que originan la retención de placenta y restos placentarios, enseguida te mostramos una lista de los más comunes:

• Paresia uterina (parálisis o ausencia de movimiento)
• Inducción del parto
• Nacimiento tardío o prematuro
• Aborto
• Mortinatalidad
• Parto múltiple
• Distocia
• Fetotomía
• Cesárea
• Hipocalcemia
• Obesidad
• Trastornos hormonales
• Malas condiciones de alimentación
• Deficiencia de vitaminas y minerales (zinc, selenio, cobre, yodo, vit A, vit E, y β-caroteno)
• Enfermedades infecciosas (rinotraqueitis, diarrea viral, leptospirosis, brucelosis, etc.)
• Estrés
• Debilitamiento del sistema inmunológico

Signos clínicos y diagnóstico de la retención de restos placentarios

La manifestación más evidente se presenta cuando las membranas cuelgan de la vulva, aunque de manera ocasional estas pueden permanecer dentro del útero, en cuyo caso su presencia se determina por una secreción vaginal maloliente.

Algunas de las observaciones más comunes son las siguientes, estas pueden irse presentando conforme se agrava el padecimiento:

• Fiebre
• Depresión
• Pérdida del apetito
• Debilidad y letargo
• Deshidratación
• Ausencia de movimientos ruminales
• Olor fétido
• Pérdida de peso
• Disminución de la producción de leche

Por otro lado, el diagnóstico suele ser sencillo porque solo requiere evaluar la historia clínica del animal, observar los signos y realizar un examen físico que incluya la examinación vaginal. Si sospechas de una retención placentaria, estos son los pasos que debes seguir:

1. No jales la placenta, ya que puedes provocar lesiones permanentes en el útero.
2. Llama inmediatamente a un Médico Veterinario.
3. Mantén al animal en un corral limpio y seco para evitar infecciones.
4. No mediques al animal sin consejo de un profesional.

Tratamiento para retención placentaria en vacas

El proceso terapéutico consiste en evitar extraer la placenta, puesto que resulta contraproducente, generando traumatismos, hemorragias o infecciones en el útero. De manera que solo se recomienda recortar con cuidado el exceso de tejido que sobresale.

Asimismo, la antibioterapia sistémica es parte importante del tratamiento para retención placentaria en bovinos. Por este motivo, se sugiere administrar Engemycin® L.A. (reg. SADER Q-0273-081), una solución inyectable que contiene clorhidrato de oxitetraciclina, el cual ayuda a reducir o aliviar la metritis y sus efectos nocivos sobre la fertilidad.

También se recomienda el uso de productos hormonales como oxitocina y prostaglandinas. Aplicar Celosil® (reg. SADER Q-0273-058) ayuda a incrementar las contracciones del miometrio, ayudando a contrarrestar la atonía uterina, gracias a que contiene cloprostenol, análogo sintético de la prostaglandina F2α.

Recuerda que el tratamiento siempre debe ser prescrito y supervisado por un médico veterinario, él te hará las recomendaciones necesarias basándose en la evaluación del paciente.

¿Cómo prever la retención placentaria?

Uno de los elementos que deben atenderse durante el periodo periparto es la nutrición adecuada, se debe cuidar la cantidad de vitaminas y minerales, además de evaluar de forma constante la condición corporal, evitando animales delgados o muy gordos.

Suplementar con MU-SE® (reg. SADER Q-0273-044) resulta beneficioso para evitar el problema, ya que contiene selenio y vitamina E, antes de suministrarlo recuerda consultarlo con tu MVZ, puesto que se recomienda en casos de deficiencias.

De forma complementaria sigue las siguientes recomendaciones que te serán de gran ayuda para disminuir la incidencia de retención de las membranas fetales en tu unidad productiva.

1. Reduce las condiciones estresantes cerca del parto, tanto como sea posible.
2. Implementa un programa de vacunación para minimizar las enfermedades infecciosas.
3. Selecciona toros con diferencia esperada entre progenies de peso al nacer, de acuerdo a las características de tus vacas, para contrarrestar distocias o partos complicados.
4. Mantén limpias las áreas de parto y realiza un manejo amable e higiénico.
5. Respeta el periodo seco de los animales.
6. Identifica y trata de forma oportuna cualquier enfermedad o trastorno metabólico que se manifieste en tu rancho.

Ahora que ya conoces cuáles son las causas de la retención placentaria en bovinos, implementa las medidas necesarias para evitarla y disminuir las afecciones productivas y económicas en tu unidad ganadera.

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Bibliografía

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